No puedo vivir sin ti

A todos los que nacimos en la década de los 70 y 80 nos sonará aquella letra de Coque Malla “No puedo vivir sin ti, no hay manera. No puedo estar sin ti…”.  Esa sensación placentera será la que sienta el futuro feliz propietario de esta luminosa planta baja. No podrá dejar de vivir en este hogar único y especial.  No podrá dejar de pensar en este precioso apartamento ante el que nadie queda indiferente.  

Una combinación de calidez, elegancia delicada y dulzura es lo que consigue que esta casa enamore.   Estas percepciones son las que nos harán sentirnos desde el primer instante en nuestra casa, en nuestro hogar, y no poder vivir sin ella.

A tener en cuenta: a 50 metros del mar